Identifican un grupo de moléculas necesarias para la determinación del sexo en mamíferos
 16 junio, 2024
Granada, 16 jun (EFE).- Investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo y la Universidad de Granada han identificado por primera vez un grupo de pequeñas moléculas necesarias para la determinación del sexo en mamíferos.
Según informan el CSIC y la Universidad de Granada, la mayoría de los estudios en el campo de la determinación del sexo en los mamíferos se han enfocado, hasta el momento, en los llamados genes tradicionales, cuya información se traduce en proteínas.
Sin embargo, un reciente trabajo entre grupos de investigación del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo -centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía y la Universidad Pablo de Olavide (UPO)- y la Universidad de Granada ha revelado un nuevo componente genético en este proceso: un grupo de pequeñas moléculas de ARN (microARNs).
Los resultados del trabajo, publicado en la revista Nature Communications, pueden aportar claves sobre alteraciones en el desarrollo sexual y la fertilidad de los mamíferos, según los científicos.
En concreto, el estudio demuestra que unas pequeñas moléculas de ARN que no se traducen a proteínas, conocidas como microARNs, controlan la determinación del sexo en los mamíferos.
La gónada embrionaria de los mamíferos es un órgano bipotencial que puede desarrollarse como ovario o como testículo.
En individuos XY (en los seres humanos, los hombres tienen cromosomas XY y las mujeres XX), la expresión del gen determinante de testículo (SRY) activa el programa genético testicular, mientras que en su ausencia se activa el programa ovárico.
Según Alicia Hurtado, investigadora del CSIC que lidera el trabajo, demuestra por primera vez que los microARNs juegan un papel crucial en el proceso de determinación sexual.
Para la comunidad científica ha resultado sorprendente que unas pequeñas moléculas de ARN no codificante puedan regular un proceso tan esencial para la supervivencia de las especies de mamíferos, como es la determinación sexual.
«El descubrimiento en 1990 del gen SRY supuso el inicio de un gran esfuerzo científico por comprender este proceso a nivel genético y molecular. A pesar de ello, hasta la fecha, solo se han identificado unos pocos genes con un papel esencial en el mismo», apuntan Rafael Jiménez y Francisco Barrionuevo, al frente del grupo de investigación de la Universidad de Granada
Por lo tanto, la relevancia del estudio «no sólo reside en haber sido capaces de añadir una nueva pieza en el complejo puzzle del control genético de la determinación sexual, sino en el hecho de que esta pieza es un pequeño grupo de microARNs».
Según los científicos, este estudio abre nuevas vías para comprender cómo los microARNs y otros elementos reguladores no codificantes controlan la expresión de los genes codificantes implicados en la diferenciación sexual.
Y aunque el trabajo es aplicable a mamíferos, probablemente también se pueda trasladar a otros grupos de especies de animales, ya que muchos de estos microARNs están conservados evolutivamente. EFE
bol/fs/crf