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«Cápsulas del tiempo» para recuperar el patrimonio de las iglesias rurales

 14 septiembre, 2024

Lugo (España), 14 sep (EFE).- Reunir fondos para restaurar el patrimonio histórico no siempre es sencillo, como sabe muy bien un párroco de Galicia (noroeste de España) que ha llegado a recurrir a una «cápsula del tiempo» para conseguir los fondos necesarios para salvar su parroquia.

La perseverancia del párroco José Río hizo posible la restauración del retablo barroco de la iglesia de San Pedro de Cadoalla, en la provincia gallega de Lugo, un templo ubicado en la conocida Vía Künig -que recibe su nombre del monje alemán Hermann Künig, autor de la guía de peregrinos medieval que recoge este itinerario a Santiago- cuyo origen se remonta a finales del siglo XII o principios del XIII.

Para conseguir los fondos necesarios, el sacerdote puso en marcha una serie de acciones para tratar de incentivar la colaboración económica de los vecinos.

«Se busca» un santo

Una de esas iniciativas consistió en colocar carteles de «Se busca» en la propia parroquia, no para dar con delincuentes perseguidos por la Justicia, sino con «santos» que ayudasen con sus donativos a la rehabilitación del retablo barroco del templo.

Otra fue preparar una cápsula del tiempo, que quedó colocada detrás del propio retablo, con la lista de donantes, cartas de las autoridades eclesiásticas y civiles, el proyecto de restauración e incluso ejemplares de distintos periódicos.

«Incluimos el proyecto de restauración y la lista de donantes. También hablamos con el alcalde, el presidente de la Diputación y el responsable de Cultura de la Xunta de Galicia para que nos enviasen cartas valorando esta iniciativa», explica José Río.

Al final todo ese esfuerzo tuvo su recompensa y la parroquia logró reunir algo más de 16.000 euros, aportados por más de una treintena de donantes, el dinero necesario para la rehabilitación del retablo.

Después de muchas semanas de trabajo, la obra de restauración ha podido completarse y la cápsula del tiempo permitirá que, dentro de algunos siglos, el nombre de los arrimaron el hombro para que la restauración fuera posible sea recordado. EFE

jrr/mar/alf