Los aranceles ponen a prueba las relaciones Vietnam-EE.UU. 50 años después de la guerra
 28 abril, 2025
Eric San Juan
Ho Chi Minh (Vietnam), 28 abr (EFE).- Medio siglo después del fin de la guerra y 30 años después de restablecer vínculos diplomáticos con EE.UU., las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos atraviesan su momento más delicado en años por la política arancelaria de Donald Trump, que perjudica especialmente al país asiático.
El pasado 2 de abril, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un arancel «recíproco» -como denomina su Gobierno a las tarifas adicionales- del 46 por ciento sobre las importaciones procedentes de Vietnam, una de las economías más dinámicas de Asia.
La medida, de momento suspendida y en fase de consulta, encendió las alarmas en Hanói, que en los últimos años ha tenido a Washington como uno de sus grandes socios comerciales y a un aliado estratégico que atenúe la dependencia de China.
«Las tarifas de Trump han supuesto el mayor reto a las relaciones entre Vietnam y EE.UU. en años», afirma Khang Vu, académico de la Universidad de Boston, en un artículo de The Diplomat.
Ya antes del anuncio y ante la perspectiva de ser diana de aranceles, Vietnam había iniciado un proceso de aumento de importaciones estadounidenses para apaciguar a Trump, una tendencia que puede aumentar, en función de las negociaciones entre ambos.
Vietnam y Estados Unidos ya han comenzado las negociaciones sobre los aranceles adicionales del 46 % que penden sobre el país asiático, anunció Hanói la pasada semana, informando de una llamada entre el ministro de Comercio vietnamita, Nguyen Hong Dien, y el representante comercial de Washington, Jamieson Greer.
El superávit comercial vietnamita con EE.UU. aumentó un 20 por ciento en 2024, hasta alcanzar los 123.500 millones de dólares, un tercio del PIB del país, por lo que un arancel como el inicialmente anunciado por Trump causaría estragos en su economía.
Como apunta la analista Hoang Thi Ha, del Instituto Yushof Isaac de Singapur, en un reciente artículo académico, el aumento de los últimos años tiene su origen en la guerra comercial entre EE.UU. y China del primer mandato de Trump, que aceleró la deslocalización de fábricas chinas a Vietnam para evitar aquellos aranceles.
«Vietnam ha sabido capear los vientos proteccionistas haciendo de la necesidad virtud. Ha fortalecido sus industrias locales y se ha convertido en un nodo clave de las cadenas de suministro globales», explica Ha.
La impronta de la administración Trump también puede tener su efecto en asuntos diplomáticos, como la asistencia a los fastos previstos el miércoles para celebrar el 50 aniversario de la “liberación de Saigón”, cuando las tropas comunistas del Norte entraron en el palacio presidencial de Vietnam del Sur y pusieron fin a la guerra.
Impacto diplomático
Dos años antes de la derrota final el 30 de abril de 1975, la retirada de las tropas estadounidenses de Vietnam condenó al Ejército del sur a una derrota segura contra el norte comunista.
La semana pasada The New York Times indicaba que la Casa Blanca había pedido a su cuerpo diplomático que no asistiera a estos actos. La información fue desmentida al día siguiente por el Gobierno vietnamita, que mostró su confianza en que los representantes estadounidenses acudirían.
Las heridas de la guerra han ido restañándose en las últimas décadas, con la participación activa de EE.UU. en programas de descontaminación en zonas afectadas por el llamado Agente Naranja o la limpieza de las miles de minas y bombas que quedaron sin explotar durante el conflicto y siguen causando víctimas mortales.
Ambos países cortaron sus relaciones diplomáticas tras el conflicto, y se restablecieron en 1995 bajo la presidencia de Bill Clinton, con un Vietnam forzado a abrirse al mundo tras la caída de la Unión Soviética.
Desde entonces, los vínculos han ido estrechándose, con históricas visitas a Vietnam de varios presidentes estadounidenses -incluido Trump-, que celebró en Hanói su segundo encuentro con el líder norcoreano Kim Jong-un en 2019.
Uno de los puntos culminantes de este acercamiento fue la firma en 2023 de un acuerdo que elevaba la relación entre ambas naciones a asociación estratégica, el máximo estatus para las relaciones exteriores vietnamtias, en una nueva muestra de la llamada diplomacia de bambú con la que el país asiático busca el equilibrio entre potencias.
Este delicado punto medio se pone ahora a prueba ante las políticas de Trump, pero Ha destaca el “pragmatismo y oportunismo” de los líderes vietnamitas ante las medidas de Washington.
“Con las necesarias cesiones y ajustes de sus políticas, Vietnam podría no solo evitar los peores efectos de Trump 2.0, sino también acelerar las reformas críticas para su transformación económica”, concluye. EFE
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