Alemania rechaza aumentar el presupuesto de la UE, como pide España
 17 junio, 2025
Bruselas (EuroEFE).- El Gobierno de Alemania rechaza aumentar el tamaño del presupuesto de la UE a largo plazo, como reclama España, y también es contrario a prorrogar el fondo de recuperación, puesto que se trata de un instrumento «extraordinario y temporal».
El nuevo Ejecutivo que lidera Friedrich Merz ha plasmado su postura sobre el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) en un documento al que ha tenido acceso EFE y que llega apenas un mes antes de que la Comisión Europea presente su propuesta para las cuentas que cubrirán el periodo 2028-2034, previsto para el 16 de julio.
«En el futuro cercano, el margen financiero de los Estados miembros seguirá limitado. No hay base para aumentar el volumen del MFP en relación a la renta nacional. Las contribuciones de los Estados miembros deben seguir siendo sostenibles en el largo plazo, predecibles y adecuadas», defiende Berlín.
El documento deja clara esta posición en las primeras líneas, en las que también recuerda que el próximo presupuesto europeo tendrá que hacer frente a los primeros vencimientos de la deuda covid (a partir de 2028) y enfatiza que «está legalmente excluida» una extensión del fondo de recuperación.
La negativa a aumentar el tamaño del presupuesto comunitario choca frontalmente con la postura que España trasladó en otro documento (‘non-paper’, en la jerga de Bruselas) conocido hace meses.
En aquel texto, el Gobierno español aboga por duplicar la dotación del MFP (hasta el 2 % de la renta nacional europea, desde el 1% actual).
Además, aunque no nombra una posible prórroga del fondo de recuperación, sí propone realizar nuevas emisiones de deuda para que los Estados miembros obtengan préstamos con los que invertir en sectores estratégicos.
Defensa, Cohesión y PAC
En general, Berlín comparte la prioridad de Bruselas de reformar el presupuesto para simplificarlo, dotarlo de mayor flexibilidad y reducir la carga administrativa, al tiempo que aboga por darle «mayor responsabilidad» en el campo de la seguridad y la defensa y por que sirva como instrumento para continuar apoyando a Ucrania.
De hecho, el documento pone un énfasis especial en la necesidad de incrementar el papel del MFP en el gasto militar.
En este sentido, aboga por financiar también con fondos europeos las tecnologías de doble uso (civil y militar), los corredores europeos de movilidad militar y los proyectos para mejorar la preparación contra amenazas híbridas y ataques a infraestructuras críticas.
Con respecto a la Política de Cohesión y la Política Agrícola Común (PAC), que juntas representan dos tercios de todo el presupuesto, Alemania considera que deben estar «adecuadas para el futuro a través de reformas y modernización», de forma que puedan responder también ante una posible UE con nuevos socios.
El Gobierno alemán cree que la Política de Cohesión debe seguir siendo un fondo independiente y contar con una dotación «adecuada».
Pero añade que debe incluir «incentivos más fuertes para que los Estados miembros adopten reformas», es decir, un sistema de gobernanza similar al del fondo de recuperación que vincule los pagos a la adopción de una lista de compromisos.
De forma similar, apuesta por dar un presupuesto «adecuado» a la PAC dadas las «altas expectativas» que debe cumplir esta política, para la cual pide mantener un enfoque de pagos basado en los resultados.
Por último, Berlín se muestra abierto a estudiar la introducción de nuevas fuentes de ingresos propias de la Unión Europea para que «los reembolsos del fondo de recuperación no sean a expensas del presupuesto regular de la UE y de sus programas».