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Gobierno de Ecuador pone tres plantas potabilizadoras en Quito por crisis de agua potable

 16 julio, 2025

Quito, 16 jul (EFE).- El Gobierno de Ecuador instaló este martes tres plantas móviles de tratamiento de agua potable en el sur de Quito, la capital del país andino, en donde seis zonas llevan casi una semana sin recursos hídricos aptos para el consumo.

El desabastecimiento de agua potable, que afecta a unas 400.000 personas, fue provocado por la rotura de una tubería que se registró el pasado miércoles, tras el deslizamiento de 600.000 metros cúbicos de tierra en un sector del páramo del volcán Antisana, por donde pasa una red que alimenta la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Troje, ubicada al sur de la ciudad.

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica gestionó con la Cruz Roja Ecuatoriana la instalación de estas tres plantas móviles en los barrios Nueva Aurora y Caupicho – Los Jazmines, donde estarán, hasta el momento, de manera indefinida.

«Sepan que no están solos. Aunque esta no sea nuestra competencia directa, desde el primer día hemos estado en territorio respondiendo con acciones concretas», señaló desde uno de los sitios la ministra de Ambiente, María Luisa Cruz.

Según detalló la cartera de Estado en un comunicado, una de las plantas tiene la capacidad para tratar 5.000 litros de agua por hora y las otras dos 3.000 litros por hora cada una.

En conjunto, las tres instalaciones podrán producir unos 90.000 litros de agua operando durante ocho horas al día.

Además, el Ministerio anunció que se han instalado once tanques comunitarios con capacidad para almacenar 2.500 litros y que se han repartido más de 850 bidones de agua para la población altamente vulnerable.

Disputa con el Municipio

La movilización del Gobierno se produce en medio de reproches a la Municipalidad de Quito por una «falta de atención» a los afectados, según expuso el Ministerio del Ambiente en el comunicado; unos términos que ya habían utilizado el pasado viernes cuando tacharon a la localidad de no ser previsora ante casos de emergencia.

Esta crisis ha elevado la tensión entre el Gobierno nacional que preside Daniel Noboa y la alcaldía que ostenta Muñoz, elegido por la Revolución Ciudadana, el partido que lidera el expresidente Rafael Correa (2007 – 2017) y que constituye a nivel nacional la principal fuerza de oposición contra el oficialismo.

El Municipio, por su parte, ha estado movilizando decenas de camiones cisterna y realizando trabajos de reparación en el área donde se produjo la rotura.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció este martes que ya se retiraron 140.000 metros cúbicos de material en la zona del deslizamiento, «lo que representa el 77 % del total».

«Mientras tanto, en los barrios afectados, el Municipio refuerza la distribución de agua con previsiones de 17 a 71 tanqueros (camiones cisterna), cinco hidrantes conectados, tres puntos fijos de abastecimiento y cinco cisternas inflables», agregó el Cabildo en un comunicado.

Lavaderos comunes

En mitad de la disputa política, las 88.000 familias afectadas continúan tratando de paliar los efectos del desabastecimiento de agua.

Por ejemplo, decenas de vecinos se han concentrado en estos días en lavaderos comunes de diferentes barrios del sur de la capital para poder lavar la ropa, según informó el canal de televisión Teleamazonas.

Los camiones cisterna, según señalaron los vecinos, no están llegando de manera eficiente a todas las áreas afectadas, lo que entorpece sus actividades diarias.

Los dueños de locales comerciales del sur de Quito también se han visto afectados por esta crisis, al registrar un descenso de un 80 % en las ventas, según calcularon los comerciantes consultados por el medio de comunicación.