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Alain Ruiz, arquitecto de imperio tecnológico, recibe premio “Personalidad del Año” en la Universidad de la Sorbona


Por: Alvaro Julio Martinez

Reconocimiento Internacional a la Excelencia Empresarial y Tecnológica.

En el marco de su 28º aniversario, la Organización de Periodistas Iberoamericanos (OPI) presidida por la Dra. Tania Fernández de Toledo, ha decidido conferir el prestigioso galardón Personalidad del Año al destacado Ing. informático Alain Ruiz, presidente de la multinacional SI7ES, en virtud de sus méritos ampliamente reconocidos en el ámbito de la innovación tecnológica y el liderazgo corporativo global.

La ceremonia de entrega se llevará a cabo el próximo 16 de octubre, en la emblemática Sala Leard del Auditorio de la Universidad de la Sorbona, en la ciudad de París, Francia. El acto contará con la presencia de distinguidos representantes del Cuerpo Diplomático acreditado ante el gobierno francés, así como de destacadas personalidades del quehacer internacional, en una velada que promete ser testimonio de excelencia, visión y compromiso con el desarrollo global.

Alain Ruiz, el presidente más joven y primer inmigrante en liderar la US Federation, impulsa el comercio entre Estados Unidos y Latinoamérica a través de SI7ES, una plataforma que conecta negocios y elimina barreras internacionales. Su misión es ofrecer oportunidades gratuitas y servicios premium para ayudar a artesanos y pequeños empresarios, buscando que SI7ES sea tan reconocido como Facebook o Amazon. Ruiz, destaca que el 94% de los negocios carecen de presencia efectiva en internet y propone una solución rápida y accesible, permitiendo que cualquier empresa se digitalice en minutos. Inspirado por casos como Alibaba en China, busca democratizar el acceso comercial desde cualquier lugar del mundo.

AJM. ¿Cuál fue la intuición fundacional que dio origen a SI7ES y cómo ha evolucionado su propósito desde entonces?

AR: Nací en 1989 en un pequeño pueblo de Cuba, un central azucarero entre Cienfuegos y Santa Clara. Mis padres, ambos profesionales, me inculcaron la ambición de tener aspiraciones más grandes que las que ofrecía mi entorno. Desde muy joven, me gustaron las matemáticas; a los 14 años, gané la medalla de oro nacional en esa disciplina, lo que fortaleció mi decisión de formarme para hacer carrera en el mundo de la tecnología. Más adelante, me gradué como ingeniero en informática en la Universidad de Cienfuegos, consolidando así mi vocación por el desarrollo y la innovación tecnológica.

Es evidente que todo inicio es difícil, en el exterior empecé a trabajar en Ecuador, sin descanso: daba clases de 6 a 9 a.m., programaba de 9 a.m. a 5 p.m., y volvía a dar clases de 6 a 11 p.m. Me apasiona la docencia y, como me proporcionaban la alimentación en la institución, pude ahorrar, siendo parte del camino al perseguir las metas.

Por mi inexperiencia, me asocié con las personas equivocadas que me traicionaron y me dejaron fuera de un proyecto multimillonario, fue un golpe muy duro, pero para entonces ya había sacado a mi esposa de Cuba, así que no estábamos empezando desde cero. Pagamos deudas contraídas y reiniciamos en Quito, Ecuador, allí asistí a un evento tecnológico de una empresa estadounidense, pude observar de que su programa tenía errores y se lo hice saber a los promotores, les demostré las fallas encontradas en su equipo, como resultado, me contrataron como CDO (Chief Digital Officer), seis meses después, la compañía decidió irse del país, y los dueños me permitieron quedarme con todos los recursos que tenían en Ecuador, de un día para otro, pasé de empleado a dueño de mi propia infraestructura.

AJM. ¿Cómo recuerda ese reinicio?

AR: Haber vendido en España, un algoritmo a un banco, el contrato original me pagaría una fracción de céntimos por cada cheque «impreso», pero el equipo legal del banco lo cambió a «procesado», dos socios me demandaron por no leer el contrato y perdí los 50 mil euros iniciales, a pesar de la infortunada experiencia, me propuse dar un servicio excepcional, durante dos años, me dediqué a instalar el algoritmo, cuando el contrato expiró, el banco quiso renovar, pero me negué, retirarlo les costaría cientos de miles de euros, así que me llamaron a negociar y renovaron el contrato por 35 años, volviendo a la palabra «impreso». Aunque el uso de cheques en Europa había disminuido, años después, ese banco compró los dos bancos más grandes de Latinoamérica, donde el uso del cheque es muy común, de un día para otro, nuestro ingreso mensual se multiplicó por 50. Con este éxito, mi empresa de «software a la medida» creció, teníamos clientes en el sector privado y de gobierno, en Ecuador, Colombia y Panamá.

AJM: Me gustaría saber, ¿qué nuevas ideas había considerado?

AR: Durante mi tiempo en Ecuador, noté que la gente me pedía que les consiguiera proveedores de cacao, sombreros de paja o artesanos, sin embargo, no había un directorio digital donde encontrarlos. Las Páginas Amarillas habían desaparecido y nadie había llenado ese vacío, me di cuenta de que existía una oportunidad de mercado. La mayoría de las soluciones tecnológicas se diseñan en Estados Unidos y no toman en cuenta las particularidades de Latinoamérica, como las direcciones poco precisas, por eso, desde 2017 decidí construir mi propia solución: un directorio de negocios para Latinoamérica, ese año, vendí dos soluciones que tenía por una cifra de ocho dígitos en un evento en México, pero guardé la idea de lo que hoy es SI7ES.

‘Un perito me hizo ver que por mi inexperiencia había malvendido mi tecnología, esto me enseñó a darle valor y a convertirme en un evaluador de software, una figura que valora la propiedad intelectual de la tecnología, los softwares, al ser considerados obras de arte, son una excelente manera para que las grandes compañías desgraven impuestos, lo que explica por qué se pagan cifras tan exorbitantes por ellos, como en el caso de WhatsApp.

AJM: ¿Qué factores cree que han sido clave para alcanzar una valoración inicial de 100 millones de dólares, y como proyecta el crecimiento para convertirse en un Unicornio?

AR: Corroboraron que nuestra empresa no tenía deudas, ni socios capitalistas, y que toda nuestra tecnología se había construido con una inversión de más de 15 millones de dólares, financiada por nosotros mismos. Ellos, con 35 años de experiencia, admitieron que era la primera vez que veían algo así. Su primer avalúo nos valoró en 100 millones de dólares, pero mi meta siempre fue convertir la empresa en un unicornio, una compañía valorada en un billón de dólares o más. Confiaba que, en un revalúo podríamos acercarnos a esa cifra.

AJM: entonces, ¿qué sucedió?

AR: Contratamos a un prestigioso especialista de Nueva York, quien nos dio un avalúo aproximado de 60 mil millones de dólares, me sorprendí, pero me explicó que, por su tecnología, la falta de deuda y el bajo riesgo, la compañía tenía un gran valor en el mercado.

Este especialista recomendó registrar la empresa como un holding en Delaware, decidimos intentarlo en Montana, el estado más difícil para estos trámites. Sorprendentemente, al día siguiente, la secretaria de Estado nos llamó directamente para confirmar si los números del proyecto eran correctos, le explicamos que estábamos creando un nuevo directorio de negocios, una red social comercial con nuestra propia plataforma de streaming, comercio electrónico y otras herramientas, nos dijeron que sería un honor que nuestra compañía se estableciera en Montana, y una semana después, el registro estaba listo. SI7ES Holding Incorporated, con 7 mil millones de acciones a 7 dólares cada una, lo que valoraba la empresa en 49 mil millones de dólares, para mí, fue la consagración de un sueño, la confirmación de que todo el esfuerzo había valido la pena, a partir de ese momento hemos trabajado más duro que nunca.

AJM: ¿Qué falta por lograr?

AR: La misión pendiente es que todo el mundo use SI7ES, a nivel personal, me siento bendecido, mis padres han sido testigos de mi viaje desde mis humildes orígenes en Cuba hasta el punto en el que me encuentro hoy, construyendo una plataforma para el mundo. Durante mis conferencias, siempre muestro estadísticas reales: el 94% de los negocios del mundo no tienen una presencia efectiva en internet. El 70% ni siquiera tiene una página web, y del 30% restante, la mayoría tiene una página deficiente que no aparece en los motores de búsqueda. Es un problema global. La gente confunde un perfil en redes sociales con tener una página web. Un perfil en redes sociales es un espacio prestado, a merced de las políticas de esas plataformas, y no aparece en los buscadores como Google, que acapara el 93% del mercado.

AJM: Alguien me dijo una vez que «lo que no está en internet no existe». ¿Qué opina de esta expresión?

AR: Es 100% real. Bill Gates lo dijo hace muchos años y lo crucificaron. El problema es que las páginas amarillas desaparecieron y no hubo una migración natural hacia páginas web, la humanidad asumió que los negocios se habían digitalizado, pero las estadísticas demuestran lo contrario, solo el 6% de los negocios tienen una presencia online real. Nosotros estamos resolviendo este problema para el 94% restante, hemos diagnosticado una «enfermedad»: la invisibilidad en internet. Y nuestra solución, nuestra cura, es SI7ES. En solo dos minutos, cualquier negocio puede tener una presencia en línea completa y optimizada.

AJM: ¿Puede darnos un ejemplo?

AR. En China, Alibaba resolvió un problema similar al romper la barrera del comercio. Antes de su creación, tenías que viajar a China para negociar, hoy te conectas a una plataforma y puedes hacerlo desde cualquier lugar del mundo, a diferencia de otras soluciones en América que simplemente copian a gigantes como Amazon, nuestra meta es conectar a los negocios con el mundo, permitiendo encontrar al fabricante o artesano dondequiera que esté.

AJM: Al mirar el camino recorrido, ¿a quién le da gracias?

AR: Primero, le doy gracias a Dios, porque siempre ha tenido un plan perfecto para mí, también, a mis padres, por el sacrificio que hicieron para que pudiera estudiar y por nunca soltarme la mano, y por supuesto, a mi esposa, que ha sido el pilar de mi familia y mi columna vertebral en los momentos más difíciles, ella siempre me ha recordado quién soy realmente, finalmente, agradezco a todas las personas que han confiado en mí. Estoy orgulloso de decir que todos los que han formado parte de este proceso se han beneficiado, porque una de las cosas más importantes que mis padres me enseñaron fue a ser honesto y agradecido.

AJM.

La Organización de Periodistas Iberoamericanos OPI, se honra en conferir el galardón Personalidad del Año, al ingeniero en informática Alain Ruiz, cuya visión y talento han trazado nuevas rutas para la humanidad en el ámbito tecnológico. Su aporte ha transformado la interconectividad del comercio mundial, derribando barreras históricas y permitiendo que productos antes inaccesibles lleguen a manos de quienes, por geografía o condición, estaban excluidos del mercado global. Este reconocimiento celebra no solo la excelencia profesional, sino el compromiso ético de un informático que ha puesto su genio al servicio de un mundo más equitativo y conectado. Reiteramos nuestras más sinceras felicitaciones a Alain Ruiz, símbolo de innovación con propósito, y referente del conocimiento aplicado al bien común.

Secretario General
Organización de Periodistas Iberoamericanos OPI