La 18 Bienal de Estambul abre con un foco en el videoarte
 21 septiembre, 2025
Estambul, 21 sep.- El vídeo como expresión artística es el elemento más destacado de la 18 edición de la Bienal de Estambul, que ha abierto este sábado en la ciudad del Bósforo bajo el título de «El gato de tres patas».
Esculturas de hierro o madera, instalaciones con tuberías o elementos de técnica industrial, yeso o tela alternan en la muestra, pero casi todas las obras cuentan con alguna proyección de vídeo o al menos sonido que se integra en la pieza.
En la sala dedicada a Claudia Pagès Rabal (Barcelona, 1990), el vídeo, emitida desde una cúpula en el techo, desde donde diferentes narradoras describen reflexiones o sueños relacionados con una torre, es la pieza central, mientras las fotografías de cinco antiguas fortificaciones del norte de Cataluña acompañan desde las paredes.
También la obra de la mexicana Naomi Rincón Gallardo (Carolina del Norte, 1979), ‘Resiliencia Tlacuache’, un homenaje a la fiesta y al mezcal, se centra en un vídeo, si bien las extrañas máscaras que la artista viste en la proyección también están expuestas en la sala.
Hay varias representantes españolas y latinas en esta muestra de 47 artistas que exponen su obra hasta el 23 de noviembre, como la argentina Celina Eceiza, la venezolana Ana Alenso, basada en Berlín, la catalana Eva Fàbregas, residente en Londres, o la chilena Pilar Quinteros, que vive entre Barcelona y Suiza.
Quinteros dedica su obra, también en vídeo, a una escultura vandalizada en un cercano barrio de Estambul, mientras que la kosovar Doruntina Kastrati también elige un tema local: las duras condiciones laborales de las trabajadoras en las fábricas de dulces típicos turcos.
Una instalación metálica de barras puntiagudas con bandejas expresa la dureza del trabajo, mientras varios vídeos narran la fatiga de estar de pie interminables horas.
Una de las obras más sencillas de la muestra es la del saudí Ayman Zanedi, dedicada a la ballena jorobada, una especie amenazada de los mares árabes: consiste en una gran cantidad de sal marina esparcida por la sala, con una voz que intercala explicaciones y entrevistas con pescadoras locales.
La 18 edición de la bienal está al cargo de la curadora libanesa Christine Tohmé y si bien esta muestra termina en noviembre, habrá una segunda fase, dedicada a talleres de aprendizaje, con un elenco de artistas diferentes, en 2026, y una final conjunta en 2027.
Es así, quizás, la primera bienal que dure tres años.