Jamiroquai transforma el Palau Sant Jordi de Barcelona en una enorme pista de baile
 07 noviembre, 2025
Barcelona (España), 7 nov.- La banda británica Jamiroquai ha regresado a los escenarios siete años después con un concierto en Barcelona que ha servido de punto de partida de su gira europea y que ha transformado el Palau Sant Jordi en una enorme pista de baile dispuesta para el funk, la música disco y el acid jazz.
Una larga melodía de tambores tribales y didyeridú, tan larga que el público ha comenzado a impacientarse y silbar, ha servido de antesala a que los acordes disco de ‘(Don’t) Give hate a chance’ dieran una pista a Barcelona que ya comenzaba la fiesta.
Ya desde el primer corte ha quedado claro que hoy las canciones iban a durar el doble o el triple que las grabaciones, que los riffs de guitarra se alargarían tanto como fuera necesario y que el teclado perseguiría a Jay Kay, vocalista y líder de la banda, hasta que le apeteciera dejar de repetir estribillos.
Así, los británicos han inundado de funk la montaña de Montjuic durante más de dos horas y media con tan solo 17 temas, entre los que no han faltado ‘Little L’, con su respectiva representación de una pista de baile sobre el escenario, o ‘Feels just like it should’, rota en dos por la guitarra y recosida por el falsete de Kay.
Aparecido en primera instancia con una cazadora vaquera verde con volantes, el cantante ha optado por bomber plateada para estar más acorde con ‘Space cowboy’, uno de los cortes más representativos de su segundo trabajo ‘The return of the space cowboy’, y luego ha pasado al tema que puso nombre a su sexto álbum ‘Dynamite’, palabra que Jay Kay estira en un larguísimo bucle sostenido por teclado, batería, guitarra, bajo y coros.
«Han pasado siete años en los que no hemos tocado en salas, solo festivales, y aquí seguimos», ha advertido el líder del grupo, que tras un nuevo cambio de atuendo, ahora para echarse por encima un abrigo de visón, se ha presentado en el escenario con la muy sensual ‘Alright’, para después desprenderse de la chaqueta y sumergirse en la futurista ‘Cloud 9’, un tema de ‘Automaton’, último trabajo publicado por los británicos en 2017.
Después de una hora de desenfreno bailable, Jamiroquai ha bajado las pulsaciones con ‘World That He Wants’, una canción que es casi una balada y que ha dejado al cantante solo junto a un piano y ante las luces de las linternas de miles de móviles, para recuperar inmediatamente el ritmo en ‘Talullah’.
Tras ocho años de silencio discográfico, Jay Kay ha dado la primera pista de su próximo disco con ‘Disco stay the same’, un tema estrenado hoy en Barcelona que sigue la línea funk, con un marcado espíritu ochentero, que ha llevado a los británicos a ser referentes absolutos del género a nivel mundial.
«El álbum está casi acabado, aún hay que mezclarlo y demás, pero saldrá el año que viene. De momento escucharéis tres temas, seréis los primeros. Aunque volvamos a 1997, cuando era joven y libre», ha anunciado el vocalista, que así ha lanzado ‘Travelling without moving’ mientras lucía un penacho indio hecho de plumas led.
Las otras dos novedades han sido ‘Shadow in the night’ y ‘Queen machine’, que, como ‘Disco stay the same’, siguen con la exploración del acid jazz tan característica de los británicos, algo que ha hecho que el público no dejara de moverse pese al desconocimiento de melodías y letras.
Este paso al futuro implicaba por imperativo unos cuantos al pasado, por lo que Jamiroquai no han dudado en encadenar ‘Canned heat’ (1999), ‘Cosmic girl’ (1996), ‘Love foolosophy’ (2001) y ‘Virtual insanity’ (1996), en lo que ha sido un final apoteósico, como cuando ponen tu canción favorita justo antes de encender las luces y echarte de la discoteca.
La gira, que llevará a la banda británica por toda Europa en los siguientes meses, tendrá otra parada en España el próximo 16 de julio en el Icónica Santalucía Sevilla Fest.

























