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Arantxa Aguirre, una cineasta en Bellas Artes, con alegría y responsabilidad

 18 diciembre, 2021

18 dic (EFE).- La cineasta Arantxa Aguirre se convertirá este domingo en la sexta mujer en la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, un reconocimiento que recibe «con alegría», pero también «con un fuerte sentido de la responsabilidad», ya que son «muy pocas mujeres» las que forman parte de esta institución.

La paridad en esta academia, como en otras instituciones culturales similares, es una asignatura pendiente «que llegará con el tiempo, ya que estos cargos son vitalicios», añade Aguirre en una entrevista con Efe: «Las mujeres llegaremos a todas partes, pero se lucha contra una inercia histórica que, por suerte, va cambiando».

Aguirre (Madrid, 1965) entrará a formar parte del grupo de poco más de cincuenta miembros que tiene la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la institución educativa y museo creada a mediados del siglo XVIII con sede en Madrid.

La cineasta ingresará en la sección más joven de la academia, Nuevas artes de la imagen, a propuesta del musicólogo y crítico musical José Luis García del Busto, el fotohistoriador Publio López Mondéjar y la cineasta Josefina Molina.

Pese a que su candidatura fue aceptada en enero de 2020, debido a la pandemia de la COVID-19 no se ha podido celebrar la ceremonia de ingreso hasta este diciembre de 2021.

Hija de la actriz Enriqueta Carballeira y del director de cine Javier Aguirre, la documentalista es también doctora en Filología. Ha publicado dos libros: «Buñuel, lector de Galdós» y «34 actores hablan de su oficio».

Como cineasta, Aguirre empezó su carrera como asistente de directores de la talla de Mario Camus, Luis García Berlanga o Pedro Almodóvar, junto a quien grabó «Tacones lejanos».

Poco después, comenzó su carrera en solitario, que le ha valido una extensa filmografía y varios premios internacionales.

Entre sus documentales se encuentran títulos como «Un ballet para el siglo XXI» (2008), «Una americana en París» (2010) o «Dancing Beethoven» (2016), todos ellos en torno a la danza.

Ahora, a punto de ingresar en San Fernando, Aguirre echa la vista atrás: «Lo que he aprendido a estas alturas es que no puedo dar nada por sentado. Por mucho que hayas hecho, nada te garantiza que puedas seguir haciendo proyectos».

A su trayectoria remitirá también el discurso con el que aceptará su plaza como miembro de número, este domingo a las siete de la tarde en el salón de actos de la institución.

El discurso versará, según cuenta, sobre «Academia/Bellas Artes, Km. Cero», un cortometraje que dirigió y en el que explica las funciones de la Real Academia de San Fernando.

«Yo creo que ahora estoy en un punto interesante para dar una perspectiva sobre la Academia», asegura: «Mi mirada, que es profana, pero no totalmente ajena, es la que daré».

La réplica del discurso la dará el musicólogo y secretario general de la Academia, José Luis García del Busto. Al estrado, donde se consolidará su ingreso, la acompañarán Manuel Gutiérrez Aragón y Josefina Molina.

«Será un momento muy bonito», explica la cineasta, «son grandes directores de cine español y para mí es un honor ir entre ellos».

María G. de Montis, EFE.