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Carmen Maura en Venecia: «Me gusta mucho menos que antes el mundo del cine»

 31 agosto, 2025

Venecia (Italia), 31 ago.- Carmen Maura está en Venecia para presentar ‘Calle Málaga’ y recuerda con añoranza su primera Mostra, en 1988, para dar a conocer ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, de Pedro Almodóvar. Se muestra rotunda: «Me gusta mucho menos que antes el mundo del cine».

Se refiere a toda esta parte oficial, de festivales y presentaciones, porque ser actriz le sigue apasionando -«me gusta muchísimo ponerme delante de la cámara»-, pero desde aquella Mostra a la actual el cambio ha sido radical, asegura la madrileña en un encuentro con un reducido grupo de medios de comunicación españoles, entre ellos EFE.

Ahora, se queja, no le dejan tiempo para hablar con la gente, que es algo que le encanta. Tras la primera proyección de ‘Calle Málaga’ en Venecia, le metían prisa y apenas podía saludar a las personas que la esperaban, algo que no le gustó mucho.

«Me encanta el contacto con la gente, me parece fundamental. Hablo con todo el que me para en la calle, me divierte». Y asegura convencida: «He conquistado a la gente por la calle, es uno de los éxitos de mi carrera».

Maura está relajada y hasta pide continuar la charla con los periodistas cuando la agente le dice que se ha acabado el tiempo. Habla de sus inicios en el cine y de cómo conoció a Pedro o a Alaska y Bibiana Fernández -«las más listas que he conocido»-.

«Nunca pensé que sería actriz de cine», afirma la protagonista de filmes como ‘Ay, Carmela’ (1991), ‘La comunidad’ (2001) o ‘La ley del deseo’ (1987), que recuerda que todo cambió cuando conoció a Almodóvar.

«No tenía ambición pero conocí a Pedro y era un mundo tan diferente, eran libres, estaban todos locos, era tan divertido, fascinante. Ese mundo me ayudó mucho al lado del drama que tenía en mi vida», afirma.

Porque, agrega, ha tenido una vida personal muy dura pero una vida profesional maravillosa, tanto que a sus 79 años sigue encadenando proyectos. Hoy presenta ‘Calle Málaga’ en Venecia, va a ir a Toronto y Sitges con ‘Vieja Loca’ y acaba de terminar ‘La cuidadora’, de Alex de la Iglesia.

Encadena películas como reflexiones y habla sin ser preguntada por el feminismo para afirmar que está «en contra de la discriminación positiva».

«Las mujeres están súper capacitadas, siempre he apoyado que la mujer es más lista, que somos más completas, pero no me resulta justo que un chico que va a hacer su primera película no tenga las mismas oportunidades que una mujer», apunta.

También se refiere a la situación «bastante horrible» que se vive en España y que está haciendo que en el mundo entero se pierda el respeto por el país, y a la crisis de vivienda -«mi nieta, que tiene 22 años, no se puede independizar, es imposible».

O del amor a edad avanzada, un tema que toca ‘Calle Málaga’. «A mí no me apetece nada que entre un señor en mi casa pero es bonito. Me encanta vivir sola, me chifla, con mi perra que ya tiene 15 años y que se me despista».

En ‘Calle Málaga’, Maura interpreta a María Ángeles, una mujer que vive sola en su Tánger natal y que recibe ilusionada la visita de su hija Clara (Marta Etura), hasta que esta le suelta que quiere vender la casa familiar porque necesita el dinero y pretende que su madre se vaya a vivir con ella a Madrid.

Una película cuyo rodaje ha sido el más duro de su carrera porque está en casi la totalidad de los planos y porque la directora, la hispano-marroquí Maryam Touzani, «es muy exigente» y le gusta hacer muchas tomas de cada escena.

«No sabes la cantidad de tomas que rodé y que no están en la película», dice Maura con un tono divertido, antes de añadir que, pese a ello, la experiencia de vivir más de dos meses en Tánger le ha hecho enamorarse de la ciudad. «Porque soy muy mayor; si no, me compro una casita en Assilah», asegura.

Le conquistó la amabilidad de sus habitantes, sus tiendas y la tranquilidad que se respira. Y todo eso es lo que se refleja en el filme, en el que se muestra una compleja relación entre madre e hija que responde también a la sociedad actual, en opinión de Marta Etura.

Aunque reconoce que ella no tiene esa relación tan tensa con su madre, ha sabido de alguna manera identificarse con el personaje de Clara, una mujer que se está separando, con hijos pequeños, que no puede permitirse pagar una casa.

Es algo que le está pasando ahora a mucha gente, señaló Etura, para quien hay toda «una generación sobrepasada».