El Louvre reabre parcialmente este jueves mientras continúa la huelga de sus trabajadores

 18 diciembre, 2025

París, 18 dic (EFE).- El Museo del Louvre de París, el más visitado del mundo con casi nueve millones de visitantes al año, reabrió este jueves de manera parcial, a pesar de la decisión de sus trabajadores de continuar un día más con la huelga que iniciaron el lunes, cuando la institución permaneció completamente cerrada.

Al igual que la víspera, la dirección del Louvre tomó la decisión de reabrir sus puertas a los turistas, aunque solo a la parte de sus instalaciones en la que se concentran las obras más conocidas, como la de la Mona Lisa y la Venus de Milo, tras la decisión de unos trescientos empleados de seguir con la huelga, adoptada esta mañana en una asamblea general.

Una decisión criticada por la representante del sindicato CFDT, Valérie Baud, quien advirtió contra la reapertura del museo parisino en las actuales condiciones, casi dos meses después del espectacular robo de ocho joyas de la Corona francesa de un valor patrimonial incalculable, pues, dijo, pone «en peligro la seguridad de la institución».

Se estima que el cierre de una jornada en el Louvre, que el martes no abrió porque es su día semanal de descanso, implica unas pérdidas de ingresos de unos 400.000 euros.

Los representantes de los empleados movilizados han pedido a la ministra de la Cultura, Rachida Dati, que renuncie a los recortes presupuestarios y exigen que ese dinero se dedique al mantenimiento del museo, y no a la prevista renovación del inmenso edificio, que a su juicio no mejorará las condiciones generales del establecimiento.

Los sindicatos, que deben decidir cada día en asamblea general sobre la continuación de la huelga, tienen en su punto de mira a la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, a quien acusan de priorizar los grandes fastos en lugar de afrontar la necesaria rehabilitación del museo y quien el miércoles se reunió con ellos.

Ante la comisión de investigación del Senado sobre el robo de las joyas del 19 de octubre pasado, Des Cars reconoció la víspera que el museo atraviesa una «crisis» y sufre una «desorganización» en cuestiones de seguridad.

El Louvre está en el ojo del huracán desde aquel domingo de otoño y después se han ido sumando a sus desgracias el cierre de una parte del museo por fragilidad de unas vigas, la inundación de una sala que guardaba manuscritos egipcios y ahora una huelga.