Filipinas reparte ayuda y se centra en la recuperación tras terremotos en el sur del país
 11 octubre, 2025
Bangkok, 11 oct.- Las autoridades de Filipinas repartieron este sábado paquetes de alimentos y otros suministros de ayuda de emergencia a los damnificados por los dos fuertes terremotos que azotaron el viernes la sureña isla de Mindanao, que dejaron siete muertos.
Decenas de personas aguardaban su turno hoy en la ciudad de Tarragona, en la provincia de Davao Oriental, para recoger cajas con comida y agua, que repartían equipos de Defensa Civil entre los más de 1.200 evacuados por los sismos, según las cifras oficiales.
El Ejército envió efectivos a zonas más remotas de la región para ayudar a trasladar enfermos y personas con movilidad reducida afectados por los movimientos telúricos, muestran imágenes publicadas en redes sociales por el cuerpo castrense.
El primer temblor, de magnitud 7,4, sucedió alrededor de las 9:40 hora local del viernes (1:40 GMT) a 58 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y con epicentro 20 kilómetros al este de la localidad de Santiago (este de Mindanao), según el Servicio Geológico de EE.UU., que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
El segundo sismo, una réplica o un «terremoto doble», según expertos, se produjo unas diez horas después, a las 19:12 hora local de ayer (11:12 GMT), con unos parámetros similares: a una profundidad de 62 kilómetros y a unos 24 kilómetros de Santiago, de unos 28.000 habitantes.
La agencia sismológica de Filipinas (Phivolcs) y el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico activaron en ambos casos alertas de tsunami, que fueron levantadas horas después tras registrar variaciones mínimas de la marea.
Al menos siete personas han muerto y 11 resultaron heridas, según las cifras publicadas hoy por el Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres de Filipinas.
El ente precisa que se han registrado más de 750 réplicas.
Muchos de los evacuados son pacientes de un hospital que sufrió daños y que hoy está siento inspeccionado por equipos técnicos.
«Inmediatamente después del temblor, un grupo de respuesta rápida se movilizó para ayudar en la evacuación segura y el transporte médico de pacientes a zonas seguras. El personal de la Guardia Costera también brindó apoyo a los rescatistas para garantizar la seguridad y el bienestar de los afectados», apunta hoy Defensa Civil en su perfil de Facebook.
Los terremotos se produjeron unos diez días después de que otro sismo de magnitud 6,9 golpeara la isla de Cebú, en la región central de Filipinas, dejando 74 muertos y afectando a miles de personas.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.