IA y apoyo a pymes, las recetas económicas de los candidatos a presidir Corea del Sur
 01 junio, 2025
Seúl, 1 jun (EFE).- Los principales candidatos para las elecciones presidenciales en Corea del Sur concurren con propuestas para dinamizar el crecimiento económico, como situar al país asiático como líder global en inteligencia artificial (IA) y apoyar a las pymes en su digitalización y expansión global.
Lee Jae-myung, candidato del progresista Partido Democrático (PD) y al que las encuestas sitúan como claro favorito (los últimos sondeos lo ponen en cabeza con un 49,2 % de intención de voto), hace una firme apuesta por las nuevas tecnologías, la industria cultural y la de armamento para reactivar la economía nacional.
Su rival del conservador Partido del Poder Popular (PPP), el ex ministro de Trabajo Kim Moon-soo, y a quien los sondeos conceden un 36,8 % de intención de voto, propone en cambio medidas de alivio financiero para pymes y autónomos, y acciones concretas en sostén del consumo doméstico.
Con estas recetas aspiran a inyectar energía en la cuarta economía de Asia, que en el primer trimestre del año se contrajo un 0,2 % en términos intertrimestrales y un 0,1 % interanual debido a una combinación de factores internos -principalmente la crisis política desencadenada por la ley marcial del expresidente Yoon Suk-yeol- y externos, sobre todo los aranceles estadounidenses y la menor demanda global.
La marca «K» como modelo para la IA y la defensa
Lee ha empleado en campaña el mensaje de «tecnología y ciencia K», en referencia a la consolidada estrategia surcoreana de impulsar su identidad con el prefijo «K», aplicado a sectores desde el K-pop y las telenovelas hasta la gastronomía y la cosmética, y con la idea de una economía a lomos de la innovación.
El candidato del PD quiere dar un impulso a la economía digital y a la IA incrementando el presupuesto público dirigido a estos sectores por encima del de otros países desarrollados, para destinarlo a la construcción de centros de datos o a la adquisición de más de 50.000 unidades de procesamiento gráfico para fortalecer la infraestructura tecnológica nacional.
También propone dar un nuevo impulso a la creación de contenidos culturales coreanos y expansión de plataformas como servicios de streaming, con la meta de alcanzar exportaciones culturales por un valor de 50 billones de wones (unos 34.250 millones de euros, más del doble de la cifra actual), y al mismo tiempo tratando de mejorar del bienestar y protección de los derechos de los artistas y creadores.
Otra pata importante del plan económico de Lee sería la industria nacional armamentística, cuyas exportaciones crecientes aspira a potenciar mediante la creación de un organismo público de coordinación del sector, la ampliación de la inversión en investigación y desarrollo o los incentivos fiscales para empresas exportadoras del sector de defensa.
Lee también ha apelado a los propietarios de pymes, acuciados por la guerra comercial y por un entorno cada vez más competitivo, y ha prometido tomar «medidas rápidas» como la implementación de programas de refinanciación a bajo interés y reducción de comisiones para aliviar la carga financiera.
Un programa para pymes y el comercio local
Kim Moon-soo, por su parte, ha dicho que aspira a convertirse en un «un presidente económico» y que «asegure que los coreanos tienen un buen nivel de vida», enfatizando durante su campaña los síntomas preocupantes de la economía nacional y las dificultades que atraviesan dueños de pymes y autónomos.
El candidato conservador prometió crear «un país más favorable para los negocios» y para la creación de empleo, y también habló de situar a Corea del Sur como líder global en IA y energía.
Como medidas concretas, puso sobre la mesa programas de refinanciación a bajo interés para reducir la carga de deudas acumuladas por pymes y autónomos durante la pandemia, de apoyo a la transformación digital de pequeñas empresas o de fomento de su expansión internacional.
De cara a potenciar el consumo de los hogares y revitalizar las economías locales, Kim quiere ampliar un programa de bonos de descuento para mercados tradicionales, y desarrollar zonas y pequeños distritos comerciales específicos con ventajas para quienes compren y vendan en ellos.
Las medidas de ambos candidatos se plantean en el contexto de desaceleración de la inflación en Corea del Sur (los últimos datos sitúan el indicador en torno a al 2 %) y de alto endeudamiento de los particulares. El país asiático cuenta con una de las mayores tasas de deuda de los hogares respecto al PIB entre países desarollados, del 90,7 %. EFE
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