La familia Franco devuelve por orden judicial dos estatuas de la Catedral de Santiago

 02 diciembre, 2025

Santiago de Compostela (España), 2 dic.- La familia de Francisco Franco ha devuelto por orden judicial dos estatuas medievales atribuidas al creador del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y que hace más de 70 años, en 1954, Carmen Polo, la mujer del dictador español, decidió llevarse a su residencia de verano, el pazo de Meirás, en la región de Galicia (noroeste).

Tras setenta años allí, las figuras de estilo románico han sido trasladadas hoy desde el pazo de Meirás hasta un museo regional en dos cajas fabricadas especialmente para este desplazamiento.

Tras su recepción e inspección, el próximo día 11 de diciembre las estatuas serán expuestas al público para reivindicar no solo su valor como obras artísticas, sino como ejemplo de «memoria viva e historia colectiva».

Así lo ha señalado la alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín, que ha asistido a la recepción y apertura de las cajas en las que llegaron las estatuas.

Para la regidora, este uno de diciembre es una jornada «feliz» y de «celebración», ya que supone una victoria contra esa «impunidad» que hasta ahora, cincuenta años después de la muerte del dictador, todavía continuaban teniendo los Franco.

La recuperación de las figuras, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, supone que «por primera vez» la familia Franco deba «devolver los bienes incautados» hace décadas.

Desde el Ayuntamiento de Santiago c nfían en que el «carácter pionero» de esta resolución tenga continuidad y permita que también se recuperen otros bienes históricos de los que se apropió, como la Casa Cornide o las pilas bautismales de Moraime, que eran empleadas por la familia Franco como maceteros en el exterior del inmueble de Meirás.

Proceso de recuperación

La lucha por recuperar las estatuas arrancó en 2017 y, tras pasar por varias instancias, finalmente en el verano de este año 2025 el Tribunal Supremo español dictaminó que las obras eran propiedad del Ayuntamiento de Santiago y no de la familia Franco, como argumentaban los nietos del dictador.

La sentencia del Supremo considera probado que las dos figuras de los profetas Abraham e Isaac son las mismas que el consistorio compostelano envió en 1954 al Pazo de Meirás, la residencia de verano del dictador, «sin adoptar acuerdo alguno» y «por vía de hecho», únicamente «movido por el deseo de complacer a la esposa del Jefe del Estado».

También el Gobierno regional de Galicia dio pasos para recuperar las figuras al declarar como bien de interés cultural (BIC), y por lo tanto de especial protección, nueve esculturas de la desaparecida fachada del Pórtico de la Gloria, entre las que se encontraban las dos piezas en cuestión.

Ahora, las estatuas medievales de granito de la catedral de Santiago de Compostela permanecerán en el Museo do Pobo Galego (Museo del Pueblo Gallego) al menos hasta el próximo mes de mayo para que la ciudadanía pueda contemplarlas.

Su ubicación definitiva se decidirá en función de las opiniones y recomendaciones de diferentes expertos e historiadores que a lo largo de los próximos meses se reunirán en el Museo, que organizará numerosas actividades relacionadas con la memoria histórica para reivindicar este logro.